Vamos a compartir 5 pasos clave para construir una identidad de marca que transmita sus valores, su propósito y su personalidad.
Cuando hablamos de identidad de marca, nos referimos a todos los elementos que le sirven a tu marca para comunicarse, presentarse y diferenciarse. Algunos los llaman touchpoints. Otros, activos de marca. Pero, básicamente, son todas las oportunidades donde se puede dar a conocer. Los puntos de contacto de tu marca con las personas.
Desarrollar una identidad única para construir una marca buena y fuerte no sólo es una cuestión de estética. Además de los elementos visuales –como su logotipo, colores, tipos de imágenes, etc– también la redacción de sus textos, sus mensajes, las emociones que evoca y la historia detrás de la marca, dan forma a esa identidad.
Piensa en estos activos de marca como si fueran un embajador que presenta tu marca ante las personas. Alguien que podría decir: “Hey! Aquí llegó nuestra marca!” o bien“Buenos días. En el día de hoy tengo el agrado de presentarles nuestra marca”.
Eso ya nos marca dos identidades muy diferentes. Y eso es lo importante: diferenciarse.
Los siguientes son 5 pasos que aconsejamos dar para que la identidad de tu marca le quede clara a todos y sepan por qué tienen que enamorarse de ella.
Paso 1: Investiga
Investiga a tu Público Objetivo. Conocerlo es una obligación para crear tu identidad. ¿Cuáles son sus gustos, motivaciones y preocupaciones? ¿Con qué otras marcas interactúan?
Algunas personas se largan a diseñar logotipos sin pensar que las marcas conviven con otras en el mercado.
Así tengas una marca de ropa, un restaurant o brindes servicios a empresas, te recomendamos investigar cómo se muestran tus Competidores. Toma nota de los elementos en común. Por ejemplo: los colores, tipografías, formas en sus logotipos, su tono de comunicación, etc.
Saber cómo se presentan otras marcas a tus clientes, lo que a ellos les gusta, y con quién compartes el mercado, nos parece clave para definir, afirmar y diferenciar la identidad tu propia marca.
Nota: Para algunas Startups que proponen nuevos canales de venta o nuevas soluciones a problemas, la competencia no es otra empresa, sino la vieja forma de resolver el problema. Reflejar lo que las diferencia en su identidad, suma puntos extra.
Paso 2: Define tu propuesta
Este es el paso clave en que nos jugamos todo. Pensemos en las marcas como si fueran personas.
«Conócete a ti mismo» decía en el Oráculo de Delfos. Para definir su personalidad, hazte estas preguntas:
¿Cómo sería esa persona?
¿Cómo se llama y qué te hace sentir su nombre?
¿Qué tipo de relación tendría con sus clientes?
¿Qué cosas NO sería?
¿Por qué esa persona es diferente a las demás?
¿Qué sientes cada vez que la ves?
¿Tú o tu marca tienen una historia para contar? Puedes encontrar tu diferencial en esa historia. Las personas aman las historias. Si puedes apelar a alguna emoción y conmover en el proceso, mejor.
Este paso, podríamos dividirlo en dos.
La parte dura: definir un Nombre, sus Productos o Servicios.
La parte blanda: su Personalidad y su Historia.
Paso 3: Trabaja en tu Logo.
El Logotipo es el punto de partida de tu identidad visual. Es la cara de tu negocio. Para crear o cambiar tu logotipo, el mejor resultado siempre vendrá de la mano de un diseñador.
El diseño es el embajador silencioso de tu marca.
Paul Rand
El diseño puede transmitir la personalidad y hasta la historia de una marca. Lo hace en silencio, con lo que se ve.
No hay nada que estimule más la creatividad de un diseñador que un lápiz y una hoja en blanco. En este paso, se prueban símbolos y diferentes formas de mostrar el nombre, con variantes de disposición y estilos, buscando representar eso que queremos transmitir.
El diseño de un logo es el resultado de un objetivo de comunicación. Busca comunicar la identidad de manera simple y fácil de recordar.
Paso 4: Tu identidad visual
La Tipografía también es parte de ese diseño “embajador”. Manuscrita, puede dar un look informal. Letras en imprenta mayúscula transmiten modernidad e importancia. Letras gruesas, una personalidad osada y fuerte. Estilos vintage pueden remitir a algo más artesanal o de larga trayectoria…
Aconsejamos elegir las tipografías con dedicación, ya que también se pueden usar en los textos de un website, tarjetas comerciales, presentaciones, posts en redes sociales, cartelería, publicidad, etc, para tener una identidad coherente en todos los puntos de contacto.
Para elegir una Paleta de Colores, aconsejamos recurrir a la Psicología del Color.
Los colores están asociados a emociones. No se trata de elegir solo el que te gusta, sino con qué conceptos están asociados y qué le transmiten a las personas los diferentes colores y tonos. También podemos recordar lo investigado en el primer paso. ¿Había colores comunes entre las marcas del sector?
La paleta de colores no solo se aplica al logotipo. También estará en todos los activos de tu marca, como el website, brochures, posts, etc.
En toda comunicación digital o impresa vas a usar fotos, gráficos o ilustraciones. Es importante definir un Estilo de Imágenes y Gráficos para que toda tu comunicación se vea y se sienta como propia de tu marca.
¿Fotos a color o blanco y negro? ¿Tendrán personas o no? ¿Las personas tendrán una actitud específica? ¿En qué lugares, iluminación y tonos? También se pueden usar texturas o tramas con formas geométricas, caricaturas, todo dependiendo de la personalidad de la marca.
La Disposición de los elementos en los diseños (el layout) también es parte de la identidad visual. Al ubicar los elementos de tu comunicación en determinados lugares, con determinado tamaño, también estás transmitiendo tu identidad.
No transmite la misma personalidad colocar textos grandes en el medio, que pequeños y sutiles a un costado.
Paso 5: Comparte tu mensaje
Si tienes claro cómo es la personalidad de tu marca, a quién le hablas, qué ofreces y qué quieres que sientan, solo dilo. De la forma única y natural como lo diría ese embajador que presenta tu marca.
La personalidad de una marca se refleja en sus palabras. No tengas miedo de hablar diferente. Eso es lo más valioso: la diferenciación. Si todos dijeran lo mismo, qué aburrido sería el mercado. Estamos hablando de una Identidad Verbal.
Sean cortos, largos, divertidos, serios, irónicos, técnicos o emotivos, tus textos y mensajes ayudan a formar esa identidad de marca en la mente de las personas.
Todos los negocios tienen un nombre. Casi todos tienen un logo. Pero pocos logran construir una marca con identidad.
Sigue estos pasos y comunica conforme a sus resultados. Reflejar estratégicamente la identidad de tu marca es la clave para diferenciarla y destacarla.